Reseña de Scarlet, de Marissa Meyer
Título: Scarlet
Autora: Marissa Meyer
Saga: Crónicas Lunares, libro 2
Argumento: Mientras en Nueva Beijing Cinder está a punto de convertirse en una e las fugitivas más buscadas, Scarlet, en Francia, está segura de que alguien secuestró a su abuela. Cuando la policía cierra repentinamente el caso, decide continuar la búsqueda sola. Pero para hacerlo necesitará la ayuda de Wolf, un peleador callejero que parece ser el único camino para llegar hasta ella.Juntos, se sumergen en un mundo oscuro y peligroso, y allí conocerán a Cinder y se darán cuenta que sus historias tienen más conexiones de las que podrían haber imaginado. Juntos, deberán enfrentar a la reina lunar Levana, quien está dispuesta a todo con tal de que el príncipe Kai se convierta en su esposo, su rey... su prisionero.
Aviso por las dudas que esta reseña tiene spoilers de Cinder, y algunos de este mismo libro. Los primeros están a la vista y los segundos han sido tapados. Así que si no leyeron la saga, ya saben.
Principalmente, en este libro hay mucha más acción y una trama algo más compleja que en Cinder.
La historia da varios giros, y entremezcla dos líneas argumentales acercándose al estilo GRRM (no quiero que los fans de mi querido gordito de CdHyF me malinterpreten con esto: me refiero a que termina una historia y pasa a la otra línea argumental justo cuando la primera se está poniendo interesante, pero por lo demás, ya sabemos que no hay punto de comparación entre ambos autores, ya que trabajan estilos completamente diferentes). La forma en que luego se entremezclan las historias, aunque algo predecible en mi opinión, resultó impecablemente ordenado, Meyer no dejó cabos sueltos.
Me tienen harta los insta-love. No tienen sentido y en este caso arruinó la trama, realmente. La relación entre los personajes involucrados era mucho más interesante sin ese agregado.
Hay algunas otras cosas que me molestaron también de la trama de Scarlet: el personaje de la abuela, el hecho de que no tuviera ni una sola amiga, y otros detalles menores en los que no voy a extenderme porque esto se va a hacer muy largo.
La trama de Cinder, sin embargo, me pareció impecable. El personaje de Thorne es un agregado fantástico, me hizo reír mucho, y el nuevo cuerpo de Iko me encantó. Además, volvemos a ver a la maldita de Lihn Adri, que es más maldita y egoísta que nunca. Y al pobre Kai, que a pesar de ser un inútil en materia de política es un personaje con un corazón enorme.
Hay más acción y más incertidumbre en esta parte de la historia, creo que los personajes enfrentaron problemas más complejos que los de la línea argumental de Scarlet. Siento más curiosidad que nunca respecto de los poderes de Cinder, y sobre cómo enfrentará a Levana cuando los domine. Además, sin razón alguna quizá, me encanta este personaje, me encanta que sea mecánica, que sea cyborg y que sea lunar. No sólo lunar, sino nada más y nada menos que la princesa capaz de derrocar a la reina Levana. Y me encanta cómo ha ido creciendo desde el primer libro, ya no parece la pobrecita Cenicienta del principio, sino un personaje que cada vez se hace más fuerte y más poderosa.
Muero de ganas de leer Cress con la esperanza de que la historia de la chica encerrada en un satélite amplíe horizontes a la princesa Selene, a pesar de alejarse tantos kilómetros del lugar donde ella se encuentra.
Por último: recomendaciones. El target de este libro no son los lectores exigentes, sino más bien quien busque leer algo ligero y sin demasiadas descripciones, directo al grano. Lo recomiendo a los amantes de la literatura de ficción juvenil, a los chicos que estén buscando una historia emocionante para llenar sus horas y, por supuesto, a todo el que haya leído Cinder y lo haya amado, porque me parece que, a pesar de sus defectos, es una excelente y digna continuación al primer libro.
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