10 libros que me llenaron de ternura
Estos son libros
dulces, libros que al leerlos me generaron una sensación de calidez en el corazón, ya sea por su historia, por la manera de
narrar del escritor o por la forma de ser de sus personajes. No todos son libros
de romance (de hecho, solo uno lo es), e incluso muchos de ellos tienen un tono
bastante oscuro, pero tienen algo que hizo que mi corazón se llenara de ternura al leerlos. Y acá están:
10 | El diario de Noa, de Nicholas Sparks: por lo general no soy muy fanática de las
novelas de amor, pero la idea de escribir una historia sobre dos ancianos que
se aman a pesar de la infranqueable barrera del alzheimer me dejó partida en
mil pedacitos que se fueron derritiendo a medida que iba leyendo. Todo lo que esta
pareja tuvo que pasar, la decepción y desilusión de tantos años separados, y el
alivio en el corazón cuando se reencuentran pusieron a El diario de Noa en mi top 10 de libros llenos de ternura.
9| El niño con el pijama de rayas, de John Boyne: ver realidades crudas desde los ojos de un
niño es algo que me encanta. Sus ojos no reconocen prejuicios, política ni
dinero. Ellos simplemente ven que alguien necesita ayuda, y van y le echan una
mano. Por eso Bruno me ha conmovido mucho, es un personaje que no entiende
realmente las dimensiones de lo que está pasando, él solo quiere un amigo. Y
cuando conoce a Shmuel, él sólo ve a un niño, aunque nosotros (los lectores) no
podamos evitar considerar todo lo que ese niño representa.
8| La casa de los espíritus, de Isabel Allende: para mí, recordar este libro es recordar a
Clara, el personaje más mágico y entrañable de cuantos he leído. Ella es sabia,
dulce y siempre niña. Aunque la historia avanza alejándose de ella como centro
de atención, siempre Clara reaparece aportando luz a un libro que por lo demás
es pura oscuridad.
7| Todas
las hadas del Reino, de Laura Gallego García: el personaje principal de este libro, desde mi punto de vista, es un símbolo de la maternidad, de la completa entrega
y amor que una madre da a sus hijos y de la felicidad que conlleva el solo
hecho de verlos felices. Sin embargo, también hay un lado oscuro en esto, y es el sentimiento de injusticia ante la
falta de gratitud de los hijos. Esta antítesis choca en la obra de Laura Gallego, y nos brinda un resultado que
es al mismo tiempo cálido y
aterrador.
6| Aprendiz de asesino, de Robin Hobb: ¿en serio? ¿¿Aprendiz de Asesino?? Bueno, sí. El primer libro de la
saga Vatídico trata de la
infancia de Traspié, y disfruté
enormemente de su forma tan infantil de ver el mundo. Existen conflictos
políticos, económicos y familiares en esta historia, que solo vemos como un
trasfondo de lo que realmente importaba a Traspié: jugar con sus amigos de la
ciudad y con Morrón, su cachorro. Es muy interesante lo logrado por Robin Hobb
en este primer libro, y ciertamente lamenté que en los libros siguientes de la
saga desapareciera.
4| El último elfo, de Silvana de Mari: Yorsh es un personaje que es pura bondad, y
se encuentra en un mundo donde la gente ha aprendido a ser mala para
sobrevivir. Lo que más me conmovió de este libro fueron los intentos del
pequeño elfo por entender la lógica de una persona que tenía que matar para
comer, por ejemplo. Y la forma en que estas personas a Yorsh le daban lástima, y
quería ayudarlos, aunque él se encontrara en las más trágicas situaciones.
Yorsh sin duda es un personaje extremadamente dulce.
3| La ladrona de libros, de Markus Zusak: Liesel es un personaje valiente e inocente
que me encanta, por no hablar de todos los personajes secundarios que pueblan
esta historia ambientada en la segunda guerra mundial. Cada una de las páginas de este libro desprende ternura,
inocencia y amor. Este efecto es bastante curioso si tenemos en cuenta que
quien narra la historia no es en realidad Liesel, sino otra persona (que no voy
a revelar porque en mi caso fue interesante la experiencia de descubrirlo,
aunque no sé si es un spoiler propiamente dicho)
2| El Principito, de Antoine de Saint Exupéry: creo que todas las explicaciones acá están de
más, ¿verdad? Pero para quien no haya leído este hermoso librito: el Principito
es un extraterrestre con forma y mentalidad de niño, que emprende un viaje a lo
largo de varios planetas para poder aprender cosas. Todo lo ve con la inocencia
y el interés de un niño, y a todo pregunta por qué. Es hermoso, así que léanlo.
Se los ordeno.
1| Fairy Oak, de Elisabetta Gnone: les digo, es imposible no enamorarse de esta
trilogía, es completamente perfecta. Todo en ella me baña el corazón de
chocolate. Desde su género, que es fantasía pero parece un cuento de hadas,
hasta sus temáticas: el amor familiar, la unión, la amistad. También sus
personajes: Vainilla y Pervinca, sí, pero también la simpática Lala Tomelilla,
la tiernísima hada Felí, y la dulce y extraña Shirley Poppy. Además de su
contenido como historia, los libros de Fairy Oak dan gusto de solo mirarlos:
las ilustraciones, el encuadernado, las páginas suaves y la tipografía, todo
está hecho para que al abrirlo te sumerjas de lleno en Fairy Oak.
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