Reseña de La Química, de Stephenie Meyer

En esta trepidante y adictiva novela, una exagente que huye de la organización en la que trabajaba deberá aceptar un último caso para limpiar su nombre y salvar su vida.

Antes trabajaba para el gobierno de Estados Unidos, aunque casi nadie lo sabía. Como experta en su campo, era uno de los secretos más oscuros de una agencia tan clandestina que ni siquiera tiene nombre. Hasta que la consideraron un lastre, y fueron a por ella sin avisar.

Ahora rara vez se queda en el mismo lugar o utiliza el mismo nombre durante mucho tiempo. Ya han matado a la única persona en quien confiaba, pero sabe algo que sigue suponiendo una amenaza. La quieren muerta, y pronto.

Cuando su antiguo jefe le ofrece una salida, comprende que será su única oportunidad de borrar la enorme diana que lleva dibujada en la espalda. Pero eso implica aceptar un último encargo. Y, para su horror, la información que consigue vuelve aún más peligrosa la situación.

Decidida a afrontar el desafío cara a cara, empieza a prepararse para la peor pelea de su vida, mientras se da cuenta de que se está enamorando de un hombre que solo puede complicar sus posibilidades de supervivencia. Ahora que sus opciones menguan a marchas forzadas, deberá aplicar su especial talento de formas en las que nunca antes habría soñado.
*suspira*
Bueno, chicos... volvió Meyer.


La Química, como nos dice la sinopsis, cuenta la historia de cómo una exagente de un departamento ultra secreto del gobierno estadounidense (es tan ultrasecreto que no tiene nombre) debe huir luego de que los grandes mandos comienzan a considerarla peligrosa por lo que sabe, e intentan asesinarla.

Al principio del libro, Meyer nos muestra cómo esta mujer (que tiene un nombre diferente en cada capítulo, así que por motivos prácticos de ahora en adelante la llamaré Alex) ha logrado burlar durante tres años al gobierno, que ya ha intentado asesinarla (y fallado) tres veces. Alex tiene una personalidad práctica, persistente, perfeccionista y obsesiva, con el toque adecuado de paranoia, dadas las circunstancias. Es, además, médica, y lo que solía hacer en el gobierno no era exactamente curar a los soldados heridos.

Por si no lo habían imaginado, se los digo: Alex era una interrogadora, que es una manera bonita de decir que torturaba a la gente para sacarle información. Además, se dedicaba a la investigación para encontrar formas más refinadas y sutiles de hacer que una persona confesara la verdad. Entonces podemos decir que era una experta en química, de ahí el título del libro.

La historia hasta acá venía bien: tenía intriga, suspenso, una protagonista interesante y algunos plot-twist un poco predecibles, pero decentes.

Pero entonces, aparece el hombre más irritante del planeta.


Daniel es la persona más bonachona que existe, tanto, que ya resulta poco creíble. Y lo peor de todo es que, al cruzarse con Alex, la historia pierde ritmo y el personaje de ella se vuelve cada vez menos interesante. Lo que en un principio parecía una de esas novelas donde no podés parar de leer y de formular teorías a medida que lo haces, terminó convirtiéndose en una especie de historia country de carretera, llena de escenas cursis, viajes en auto y perros, muchos perros. Ah, y por supuesto: instalove.

Si bien hay varios momentos en los que la tensión sube y la acción se pone en marcha, hay muchos puntos muertos en la novela, que le sirven a Meyer para hacer avanzar la historia de amor. El problema es que NO ME IMPORTA LA HISTORIA DE AMOR, sinceramente. No soporto cómo el interés amoroso vuelve más lenta a Alex, menos perfeccionista, menos alerta, más arriesgada. Y me molesta mucho también que eso no tenga consecuencias. Es decir, en los primeros capítulos parecía que no podía ni tirarse un pedo porque el Estado podía identificarla por su olor, y de repente, solo porque está con él, se permite irse a dormir sin establecer ninguna de sus medidas habituales de seguridad, ¡y no pasa nada! Todo sale bien.


Lo único que no sale bien, por supuesto, es lo que ya te esperas que no salga bien. Daniel comete errores garrafales, que me dan ganas de revolearle algo por la cabeza, y nadie se enoja, todos dicen pobre Daniel, ¡ni siquiera se molestan en explicarle cómo funcionan las cosas para que no vuelva a meter la pata! Si yo fuese Alex, le habría gritado unas cuantas cosas.

(Si se preguntan por qué hablo en plural, es porque a lo largo de la novela se van incorporando personajes al team, pero no quiero spoilear diciendo quiénes son)

Los personajes en general son bastante unidimensionales, aunque pueden apreciarse algunos matices, sobre todo en Alex. Pero siempre está claro quién es la inteligente, el bonachón, la sexy y el valiente. Y obviamente quién terminará con quién. Además, todos son quienes dicen ser: no hay identidades ocultas, ni trampas, ni traiciones. En ese sentido, casi no hay sorpresas en este libro que supuestamente es un thriller.


El punto fuerte de esta novela, y que me empujó a terminarla, es el estilo de Meyer. Hay que reconocerlo: tiene una manera de contar historias que atrapa, aunque te esté contando el avance de un caracol en el asfalto. Sabe cómo narrar una escena de acción, y sabe cómo derretirte de ternura en una escena romántica. Sus palabras hipnotizan y hacen avanzar la historia fluidamente, añadiendo un poco de tensión en los puntos muertos para que no se vuelvan tan aburridos, y escondiendo la suficiente información en los picos de acción para mantener el suspenso.

En conclusión: La Química resultó ser una mala historia, pero contada de maravilla. La disfruté, pero tiene muchas fallas, cosas que Meyer arrastra desde Crepúsculo y no ha mostrado mucha mejoría. Por momentos mantiene un ritmo trepidante para luego decaer en puntos muertos donde nada ocurre, y lo mismo pasa con los personajes: parecen tener un potencial enorme que a veces es aprovechado, y otras veces desaparece.

Decidí abrir esta nueva sección en mis reseñas para poder reflexionar respecto a este tema. Probablemente no aparezca en todos los libros que reseñe, sino sólo en los que me parezca que el tema es relevante. Y la verdad es que La Química me rompió bastante mis ovarios violetas.

A ver. Es que hay cosas que me superan. Necesito citarlo, porque no sé cómo contarlo sin tirar las buenas formas por el inodoro:
"La cercanía de (él) la confundió,  pero no la asustó como habría ocurrido con casi cualquier otra persona del planeta. (...) Sin embargo, no comprendía lo que estaba haciendo, ni siquiera cuando (él) bajó lentamente la cara hacia la suya y empezó a cerrar los ojos. Ni se le ocurrió que estaba a punto de besarla hasta que sus labios entreabiertos estuvieron solo a un suspiro de los de ella.
Comprenderlo la sobresaltó (...) Se agachó por debajo del brazo de (él) para liberarse. Se alejó unos metros con rápidas zancadas y dio media vuelta para encararse hacia el origen de la alarma, medio acuclillándose en actitud de combate. (...)
(Él) Volvió a acercarse a ella y Alex se obligó a no retroceder. Confundida o no, sabía que su reacción exagerada y salvaje había sido de mala educación. No quería herir sus sentimientos.
Quiero que presten atención a esa última frase. ¿Alguien dijo consentimiento? Es claro que ella no está preparado para besarlo. Es más, hasta el momento ni siquiera se lo había planteado, y no sé si soy yo o qué, pero la tensión romántica entre ellos no había crecido lo suficiente en ese momento.

Pero aunque la tensión hubiese estado por las nubes: ella claramente no está preparada para besarlo. Sin embargo, rechazarlo es "de mala educación" y ella "no quiere herir sus sentimientos". ¿En qué mundo vivimos? ¿Por qué no es él quien se plantea esperar, en nombre de la buena educación? ¿Por qué es ella quien debe forzarse a besarlo, a pesar de no sentirse cómoda con ello?

Esto no es una crítica a Meyer como autora. Aunque está claro que este pasaje es sumamente machista, no creo que ella se haya dado cuenta, porque se nota que ha puesto mucho esfuerzo en crear una protagonista femenina fuerte y dueña de su vida. Sin embargo, es importante señalar estos micromachismos porque dan cuenta de la forma en que hemos sido criadas: debemos caer bien, debemos ser buenas, debemos tolerar cosas para no herir los sentimientos de los demás. Y ellos no pueden esperar, sería de mala educación hacerlos esperar.

Otra cuestión que me llamó la atención es que Alex se menosprecia muchísimo en cuestiones de sexo y amor. Si bien ha tenido relaciones sentimentales/sexuales con otros hombres, está convencida de que ellos siempre la han elegido porque no había ninguna otra mujer cerca. No comprende que alguien pueda querer estar con ella, y esto refleja una inseguridad que me pareció impropia del personaje, a la vez que encajaba con el cliché de "es exitosa pero infeliz por no estar en pareja". Por un lado, Alex confía únicamente en sí misma, es sumamente inteligente y se sabe capaz, mientras que por otro, no se considera "suficiente" para atraer a un hombre. ¿Es eso coherente? Yo la verdad es que creo que no.

¿Por qué esa necesidad de Meyer de poner a las mujeres como las inseguras de la relación? ¿Por qué necesita ponerlas en esa situación de embelez para con sus parejas? La verdad es que irrita mucho, y no encaja con el personaje que había creado hasta el momento. Alex se muestra, ante todo, pragmática. Y no me creo que un simple enamoramiento pueda hacerla perder esa característica tan férrea de su personalidad, sobre todo cuando eso implicaría poner en riesgo su vida y la de él.

En fin, yo no voy a decirle a la autora cómo construir sus personajes. Sin embargo, da que pensar que las inseguridades de Alex estén justo donde los estereotipos lo indican. Como si una mujer enfocada en su trabajo tuviese que ser siempre insegura o infeliz, como si la falta de pareja la hiciera incompleta. Simplemente no me cuadra.


En fin, chicos, hasta acá la reseña.
¿Ustedes qué piensan? ¿Han leído el libro? ¿Les gustaría leerlo?
¡Díganme en los comentarios!

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18 comentarios

  1. Me ha gustado mucho la reseña pero sobre todo la parte del comentario feminista :)
    Un beso, nos leemos.

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    1. Muchas gracias! Lo voy a ir incorporando en más reseñas poco a poco :D
      Gracias por comentar!

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  2. Me gusta esto del comentario feminista, es una incorporación interesante. Hay que reconocerle a Meyer que tiene un estilo adictivo, como ya has dicho, pero dudo mucho que lea nada más suyo, no creo que pueda satisfacer a sus lectores...
    Un beso ♥

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    1. Hola Ari! La verdad yo leí este libro sólo porque lo gané en Edición Anticipada, porque ni loca me lo compraba. Meyer ya nos ha desilusionado muchas veces como para volver a darle una oportunidad.
      Un saludo, y gracias por comentar!

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  3. Lo gané en un sorteo y no puedo esperar a que me llegue*_* Besos<3

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  4. Yo no pienso leerlo, la verdad he leído mas reseñas malas que buenas del libro y me molesta por sus fans que dejara el proyecto de la Huésped durante años y de la nada regresa con una historia diferente sin mencionar nada de lo otro.
    Buena reseña, saludos :D

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    1. JAJAJA creo que tu decisión es muy sabia, de verdad. Hay mejores cosas para leer en este mundo! Yo también estoy un poco enojada con lo que pasó con La Huesped.
      Gracias por comentar!

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  5. ¡Hola! Muy innovador lo de tu parte de ''crítica feminista''. Me parece por creces lo más original que he visto en la semana. Respecto al libro, en general he visto que le tiran bastantes flores y que ha madurado su escritura, etc. Yo confío en que será así luego de que en La huésped ya haya madurado un poco como escritora, luego de esa saga de vampiros horrible.
    ¡Saludos!

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    1. Hola Li! En mi opinión ha madurado, pero sólo un poco. De hecho creo que ha involucionado respecto a La Huésped, aunque todos los libros que ha escrito son igual de machistas, y básicamente es eso lo que me hace enojar de esta autora. Pero en fin...
      Gracias por comentar!

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  6. Hola, Sofi. :D Me en-can-tó tu reseña. Yo tengo una relación de amor-odio con la escritura de Meyer por así decirlo. Leí los tres primeros libros de la saga Crepúsculo: el estilo de la autora me terminó enganchando más que el argumento en sí mismo. Al ver «La química» en librerías y toda la presentación que hicieron con bombos y platillos, llegué a creer que se había distanciado de los viejos vicios del escritor... Pero no. Incurre en los mismos hábitos peligrosos. Y me fascinó el comentario feminista que hiciste. Aunque Meyer no se dé cuenta, esas escenas machistas que son archi-recontra-recurrentes en la narrativa romántica, por así decirlo, no cierran con la personalidad fuerte de sus protagonistas femeninas. En ese sentido, Meyer tendría que coordinar mejor su escritura con la dimensión de sus personajes, no tanto en función del drama romántico.

    Un enormísimo placer leerte, Sofi. ¡Te mando muchísimos saludos! :D

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  7. ¡Hola!

    Tenía ganas de leerlo, a ver no unas ganas locas pero si que tenía ganas. Ahora, después de leer tu reseña creo que va a esperar un poco ..

    ¡Nos leemos! :)

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  8. Sofi, ¿que te puedo decir? amo como te expresas y tus reseñas! que hayas agregado el 'comentario feminista' me encantó y le da un toque ultra original a tus reseñas y como las armas.
    Ahora, volviendo al libro en si, odio a Meyer. Ni de chica podía soportarla, ni cuando todos hablaban de que Crepúsculo era la octava maravilla del mundo y que leerla era lo que mejor te podía pasar en la vida... No, por favor.
    En fin, no lo leería. No gastaría sabiendo que no compro sus historias y su estail (?
    Ame tus gifts pls <3

    Un besote, gracias por la resaña y espero que google no me borre el comentario (?

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  9. Me encantó tu reseña y tu comentario feminista. No me intriga este libro. Si bien fui muy fan de la saga Crepúsculo, y dicha saga tiene un lugar en mi corazón porque crecí con ella, no me llama la atención esta nueva novela. Además siento que no ha mejorado mucho su estilo, y yo creo estar un poco más exigente con mis lecturas a medida que crezco y leo más.
    Besos

    http://obsesionliterariareal.blogspot.com.ar/

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  10. Hola Sofi.
    Quecte digo...yo estoy enojada con meyer por dejar su "trilogia" de la huesped a medias. Esa saga si que tenia potencial.
    Con respecto a este libro me gustaria ver como trabaja un thriller aunque veo que ha descuidado muchos detalles.
    Con respecto a la parte Feminista, es interesante ver tu análisis y conincido en muchos detalles que mencionas. Muchas autoras siempre manejan las mismas situaciones de puntos poco coherentes. Cuando es el hombre quien roba un beso es visto como el súper macho y le importa poco si la chica lo deseaba o no. Me dio risa que aqui ella lo vea como una falta de educación jaja.
    No se si leere este libro en un futuro. Quien sabe.
    Gracias por la reseña.

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  11. Hola Sofi! La realidad es que nunca leí nada de la autora (cuando estalló Crepúsculo, yo era una orgullosa terrible y si algo le gustaba a todo el mundo, no me podía gustar a mí, aunque por suerte ya superé esa parte jajaja), pero me indigna el hecho de que haya dicho que iba a salir una segunda parte de La Huésped y nunca lo haya hecho. Y eso que no lo leí eh, pero no podes hacerle algo así a los lectores. Más allá de eso, suena como el tipo de historia que despreciaría. Cosa que me violenta y que los personajes se salgan de carácter, uf.
    Lo que sí me encantó de la reseña es la parte del comentario feminista. Cuando leí el pasaje fue como "ah no, AH NO, ¿esto es en serio?". Totalmente de acuerdo con lo que decís, razón por la cual no leería el libro. Gracias por la reseña, besos!

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  12. Me lo leí hace poco,y la primera parte del libro me resultó soporifera. La segunda parte está algo mejor pero la historia de amor es poco creíble. Los personajes me han parecido muy planos.
    Gracias por tu reseña.
    Nos leemos.😘

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  13. Permiso pero jajajajaja ¿te esté contándose el avance de un caracol en el asfalto? Me estallé al leer eso jajaja
    Bueno, ahora empiezo bien ¡Hola Sofi! Voto por el comentario feminista porque hace falta empezar a sacar a las luz todos esos momentos en los que la mujer debe ser buena, hacer las cosas que el quiere, ser la que cede todo... No, no y no. Como bien decís ¿en qué mundo estamos viviendo? Es tan pero tan común este tipo de situaciones en las novelas que ya parece que es una forma de educar, una forma de que los jóvenes sientan que esa es la forma correcta de como nos debemos desenvolver en la vida.
    Creo que en varias situaciones a los autores se les escapan situaciones que han vivido, experiencias, emociones que traspasan a sus personaje y eso a veces arruina o hace incoherente a determinado personaje. Sino, ¿cómo puede ser que protagonistas femeninas que son independientes, seguras, auto suficientes les ponen al protagonista masculino al lado y sufren una transformación garrafal? Ahí algo se traspasó y alteró la construcción del personaje.

    Este libro no me cerraba y por eso no me decidí a leerlo, tenia un algo que siempre que me acercaba me terminaba alejando. Después de leer tu reseña sé que NO lo voy a leer :) así que gracias por todo el análisis que hiciste.

    ¡Nos leemos pronto!

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