El paraíso está en Mendoza

Hola a todos! Les cuento que el domingo fuimos con mi novio a pasear a la montaña y me encontré con este pedacito del cielo en la tierra. Es el dique Potrerillos, del cual no me esperaba nada de nada porque yo soy del sur, y es obvio que me creo que nuestros paisajes son mejores que los del norte, pero he de decir que Potrerillos me cerró la boca con toda justicia.


Resulta que el dique Potrerillos está ubicado en medio de la Cordillera (no en la pre Cordillera, como estoy acostumbrada yo), por lo que el resultado es un paisaje amplio con montañas gigantescas y picos nevados que se extienden todo alrededor del lago.

El lago se formó por el estancamiento del agua del río Mendoza luego de construido el dique, lo que me da un poquito de pena porque me lleva a pensar que esto en realidad es una zona artificialmente inundada. Pero en fin, el resultado es impresionante.


Hacía un frío delicioso. Porque a mí me encanta el frío, calentarme las manos en una taza de té y sentir el viento congelarme la nariz. El sol siempre es un compañero ideal para estas escapadas, me ayuda a mantener el calor corporal en el aire helado de la montaña.


Lo que me encanta de la montaña es que siempre es hermosa, no importa la estación del año en la que vayas. ¿Invierno? Aprovechá para ir a la montaña y disfrutar la nieve. ¿Otoño? La montaña debe estar preciosa, toda naranja y amarilla. ¿Primavera? Los tonos rojos y verdes de la flora local están en su mejor momento. ¿Verano? Nada mejor que ir a bañarte en las aguas frescas del lago.


Y además había PATOS. Quedé 10 minutos hipnotizada viendo cómo un hombre y su hijo le tiraban pan a los patos y éstos nadaban de acá para allá intentando atrapar las miguitas. El silencio imponente de la montaña, el ocasional aleteo, los brillantes tonos de azul del agua, el niño concentrado intentando con todas sus fuerzas hacer llegar más allá la próxima miguita. Una escena francamente cinematográfica, y yo estaba ahí viéndola en vivo.

Mi novio rompió el hechizo cuando sacó unos trozos de pan del auto y me propuso ser nosotros protagonistas del encanto. Así que bajamos, y nos tomamos un té junto al lago mientras los patitos se amontonaban frente a nosotros, reclamándonos comida. No puedo negar que me reí como una niña.


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2 comentarios

  1. ¡Hola! Me ha parecido una entrada muy interesante y ¡las fotos son espectaculares! Muchas gracias por compartir esta experiencia, está claro que el mundo está repleto de lugares asombrosos ^^.

    Saludos!! Ten un día lleno de magia :)

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    Respuestas
    1. Hola, Sindy! Sí, definitivamente volveré a este lugar, me resultó increíble. Gracias por comentar!
      Un saludo!

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