Americanah, de Chimamanda Ngoci Adichie


Lagos, mediados de los noventa. En el marco de una dictadura militar y en una Nigeria que ofrece poco o ningún futuro, Ifemelu y Obinze, dos adolescentes atípicos, se enamoran apasionadamente. Como gran parte de su generación, saben que antes o después tendrán que dejar el país. Obinze siempre ha soñado con vivir en Estados Unidos, pero es Ifemelu quien consigue el visado para vivir con su tía en Brooklyn y estudiar en la universidad. Mientras Obinze lucha contra la burocracia para reunirse con Ifemelu, ella se encuentra en una América donde nada es como se imaginaba, comenzando por la importancia del color de su piel. Todas sus experiencias, desgracias y aventuras conducen a una única pregunta: ¿acabará convirtiéndose en una «americanah»? Americanah, que recoge el término burlón con que los nigerianos se refieren a los que vuelven de Estados Unidos dándose aires, es una historia de amor a lo largo de tres décadas y tres continentes, la historia de cómo se crea una identidad al margen de los dictados de la sociedad y sus prejuicios.





Americanah cuenta las historias de vida de Obinze e Ifemelu, más o menos desde el momento en que se conocen. No es una historia de amor, es una historia de vida, de cómo dos nigerianos que se aman se ven separados por el destino (y cuando digo separados me refiero a separados de verdad, miles de cientos de kilómetros de por medio, y ninguna posibilidad de reencontrarse), y deben buscar la forma de sobrevivir en el salvaje mundo occidental.
Como inmigrantes ilegales, tanto Obinze como Ifemelu tuvieron que pasar por situaciones difíciles, pero es maravilloso cómo de manera más o menos sutil la autora muestra que el género influye en la forma que van tomando esas situaciones para cada uno, cómo se complican y cómo se van solucionando. La historia te va llevando como en una montaña rusa, los protagonistas van pasando por etapas diferentes y no siempre su crecimiento va en dirección ascendente ininterrumpida, sino que sube y baja, avanza y retrocede, según las circunstancias.

De esta forma, Ngoci Adichie refleja muy bien lo que significa tener que buscarse la vida, salir adelante y luchar por la propia felicidad. Ifemelu, la protagonista principal, es una persona atrevida, agudamente observadora, sincera y hasta un poco prejuiciosa. Al viajar a Estados Unidos, descubre el mundo visto desde otra lente –la lente occidental– y durante todo el libro se debate entre el orgullo de pertenecer y querer seguir perteneciendo a su país, Nigeria, y el querer integrarse a la vida del país norteamericano. Está tan bien narrado que uno puede sentir la sensación de inadecuación en carne propia: esa imposibilidad de terminar de sentirse a gusto, a pesar de las comodidades y el éxito que Ifemelu alcanza en Estados Unidos, y cómo, a pesar de sus resistencias, sus experiencias en ese país la van cambiando poco a poco.

Obinze, por su parte, me recuerda a una frase que me solía gustar mucho cuando estaba en la secundaria: “la vida es eso que pasa mientras tenías otros planes”. Él era un chico de sueños inflados, intelectual, tranquilo, honesto. Siempre había admirado mucho Estados Unidos y lo único que quería para su vida era vivir allí, conseguir la ciudadanía y triunfar de alguna manera. Pero, como dice la frase, su vida pasó mientras él hacía otros planes. Le negaron la VISA para ir al país norteamericano, y al verse impedido de cumplir este sueño, tuvo que buscar el éxito por otros caminos.

Si bien Obinze se vuelve mucho más sensato y realista, no cambia demasiado en el curso de su arco argumental. Conserva su personalidad intacta, y observa a su entorno cambiar, asombrándose de las cosas que encuentra. Creo que es un personaje muy honesto consigo mismo, por lo que cuando, por ejemplo (y esto no es spoiler), ve que sus amigos de secundaria se muestran egoístas o indiferentes después de haber alcanzado el éxito, se siente dolido y engañado, e incluso le cuesta creerlo.
Otros personajes cambian mucho a lo largo de la novela: los padres de Ifemelu, cada uno con una personalidad bien diferenciada y definida, pasan por diferentes crisis matrimoniales y económicas, superándolas juntos, y la tía Uju, quien empieza siendo una mujer fuerte y con mucho carácter, pero diferentes circunstancias de la vida van haciendo que se convierta en una persona completamente diferente. Este personaje evoluciona e involuciona a diferentes ritmos, y siempre sus cambios se relacionan a las diferentes circunstancias por las que va pasando. 

Algo que noté y que me chirrió un poco fue el hecho de que Ifemelu no tenía amigas. En realidad, se supone que sí las tenía, ya que ella en ciertos puntos de la novela dice que ha mantenido amistad con algunas de sus compañeras de la secundaria, pero a lo largo de la historia hay pocas escenas donde estas relaciones se mostraran. Por ejemplo, nunca se nos dice que Ifemelu le escribiera mails a Ranyinudo, su amiga que quedó en Nigeria. Tampoco hay ninguna mención a Ginika, la nigeriana que se mudó a Estados Unidos antes que ella, ni a Wambui, la keniata que conoció en Princeton, ni a Kimberly, la rubia que le dio su primer trabajo (pagado en negro) en el país norteamericano. Esta fue una gran falta en la novela y me hubiese encantado leer un poco más sobre todas ellas.
Sin embargo, lo más importante de este libro no es la historia, ni los personajes, ni dónde está situada, sino los temas que trata. Desde que Ifemelu pisa Estados Unidos, la raza y el racismo ocupan un lugar central en todo lo que hace y piensa.
Yo vengo de un país donde la raza no era motivo de conflicto; no pensaba en mí como negra, y me convertí en negra precisamente cuando llegué a Estados Unidos.
La crítica es brutalmente directa, y llena de argumentos fundados en la experiencia. No es que Ifemelu se sienta discriminada, es que ES discriminada, y el único motivo es su color de piel. La autora no se calla nada a la hora de poner en boca de su protagonista todas las grietas que ve formarse en la perfecta imagen de Estados Unidos, y la destroza con una maestría impecable. Hace un recorrido espacial y temporal en cuestiones de raza, analiza con ojo crítico las jerarquías y estratos sociales del país norteamericano, y se burla de la discriminación positiva, así como del exagerado entusiasmo de los blancos al conocer una negra que ellos consideran “exótica” (“sos preciosa”; “tu nombre es tan multicultural”). Este libro invita a la deconstrucción, enseña la manera de comportarse cuando un negro se queja de cuestiones raciales, y afirma sin dar espacio a duda que el racismo en Estados Unidos sigue tan imperante como siempre, solo que más maquillado, lo cual no es nada positivo.
La raza es el tema central que está expuesto con mayor crudeza, pero este libro también habla de machismo y de la identidad. El primero se ve reflejado en escenas más que en discursos (como es el caso del tema de la raza) y lo veo muy bien representado. Por ejemplo, en un momento Ifemelu engaña a una de sus parejas con otro hombre. Al confesárselo, se desarrolla la siguiente escena:
– Le diste lo que quería –dijo X.
Sus facciones se endurecían por momentos. Era un comentario extraño por parte de X, la clase de comentario que haría la tía Uju, quien consideraba que el sexo era algo que una mujer daba a un hombre a costa de sí misma.
En un repentino y vertiginoso arranque de temeridad, rectificó a X.
– Tomé lo que quería yo. Si le di algo, fue secundario.
– ¡Escúchate, joder! ¡Escúchate! –exclamó X con voz ronca–. ¿Cómo has podido hacerme una cosa así? Yo te he tratado bien.
El segundo tema, la identidad, es el alma del arco argumental de la novela, es lo que mantiene a los protagonistas en tensión y buscando más, siempre algo más, para poder encontrarse a sí mismos y alcanzar la plenitud. Podemos ver cómo es esa necesidad tiñe toda la historia como un clima emocional: en Ifemelu, con un constante sentimiento de inconformidad, y en Obinze, en una sensación de hastío permanente frente a su vida. Este clima va y viene según las circunstancias por las que pasan los protagonistas, unas veces es muy notoria y casi tangible, y otras es tan tenue que parece haber desaparecido.

En resumen, Americanah es un libro excelentemente escrito, que habla sobre la raza como probablemente pocos autores habían hablado hasta el momento. La narración es excelente: contundente, lírica y expositiva, todo al mismo tiempo. Un orgasmo literario. El único punto negativo que le veo es el hecho de que es demasiado largo, le sobran páginas por todos lados. La historia es lineal, no tiene grandes nudos, por lo que muchas veces sentí que las cosas se alargaban porque sí, o solo para poder seguir exponiendo cuestiones de raza. Que, por otro lado, me resultaban muy interesantes. Pero me irritaba el hecho de tener que pasar por unas cuantas escenas insulsas antes de llegar a eso.

Pero en fin, me encantó. Vale la pena leerlo sólo por atesorar los pasajes del blog de Ifemelu, y las burlas que hace la autora a la cultura occidental. Es divertido, entretenido e importante. Este libro debería ser leído en muchos ámbitos, sobre todo el educativo.

Lo recomiendo mucho, ya que cumple lo que promete y mucho más, y es una excelente lectura de verano, dinámico y fluido. Así que este es mi puntaje:



Y ustedes, mis comentaristas, ¿han leído a esta autora? ¿O quizás algún libro que toque los temas de los que trata Americanah? ¡Díganme en los comentarios!

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13 comentarios

  1. ¡Hola!
    No he leído ningún libro que toque estos temas, pero me parece interesante y necesarios, ya que son cosas que afectan a nuestra sociedad de hoy en día cofcofTrumpcofcof.
    La frase que dice: "no pensaba en mí como negra, y me convertí en negra precisamente cuando llegué a Estados Unidos." Es mortal y muy triste, también...

    Besos♥

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    1. Esa frase fue muy fuerte, encima aparece como en la mitad del libro y en ese momento me di cuenta de lo importante que era lo que estaba diciendo. Así que volví a la primera página y empecé a leerlo de vuelta, llenándolo de post-its jajaj

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  2. Hola como estas?
    Es una historia con una tematica muy interesante y seguro de esas tramas que cuando terminas el libro parece que ha pasado toda una vida jaja.
    Me lo apunto por si cae en mis manos.
    besos

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    1. Jajaj si! Es exactamente así, cuando lo terminas es como si hubiera pasado una vida. Ojalá puedas leerlo!
      Un saludo!

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  3. ¡Hola! La verdad que no conocía al libro para nada pero tiene una tematica muy interesante. No creo que lo lea porque no es mi tipo, pero me gusta leer que lo hayas disfrutado. ¡Saludos

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  4. ¡Hola, Sofi! ¡¡Que preciosidad de reseña!! A Chimamanda Ngozi Adichie la conocí por una charla TED que vi hace un par de años porque mi papá estuvo curioseando en la página esa. Se hizo FAN(y sí, digo FAN sin exagerar) de ella luego de ver el video, después la peli("La Flor Púrpura") y leerse dos libros de ella("Medio Sol Amarillo" y "La Flor Púrpura").
    Él dice que es largo adrede porque la autora NECESITA mostrar que los nigerianos, africanos y todos ellos, SON HUMANOS(aman, comen, viven, mueren, tienen aventuras, piensan, luchan).
    Todavía no sé por qué libro empezar, pero tengo muchas ganas de hacerlo. Tal vez empiece con este... Espero estar lo suficientemente preparada(emocional y espiritualmente) para leerla... ¡Es muy cruda por lo que hacen notar!
    Nos estamos leyendo!
    PD. Me encanta el nuevo diseño del blog. No sé si es nuevo o yo estuve distraida xp

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    1. Hola Nati! Yo tengo muchas ganas de seguir con La Flor Púrpura, no se si Americanah es el ideal para empezar con esta autora... Me gustó muchísimo pero la trama avanza lento, por lo que puede pasar que te aburras un poco. Además tiene como 600 páginas jajaja!
      Ahora que lo decís, es totalmente entendible la intención de la autora al hacerlo así, hay mucha cotidianidad, sueños, metas y luchas en este libro, pero nada del otro mundo, es todo muy humanamente normal.
      Gracias por comentar!

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  5. ¡Hola Sofi! Quería leer tu reseña de este libro. En tus otras entradas habias mencionado que te hizo pensar mucho y necesitaba saber un poco mas de que trataba. Es la primer vez que lo escucho, es totalmente nuevo para mi.
    Me gusta la historia. No soy mucho del romance pero este libro va muchisimo mas alla que eso. Y este punto es el que me incita a leerlo. Los temas que toca... Seguro que da a que pensar y toca ciertas partes de nuestras mentes y corazones.
    Además le pones tanto de vos a las reseñas y explicas cada concepto y tema tan bien, que dan ganas de leerlo inmediatamente.
    ¡Gracias por tremenda reseña! Y espero poder conseguirlo...
    Anto

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    1. Gracias Anto! Te aseguro que este libro no tiene nada de empalagoso ni cursi ni nada por el estilo, el amor que presenta es un amor real, con los pies sobre la tierra, y me gustó mucho también que se lo retrate así. Por otro lado, la historia no se centra para nada en eso, si los protagonistas pasan la mayor parte del tiempo separados! Jajaja
      Espero que puedas leerlo, te lo súper recomiendo.
      Un saludo!

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  6. Wow. ¡Tremenda reseña! Me saco el sombrero, jaja. No había escuchado hablar del libro, pero el nombre de la autora me suena muchísimo.
    Si bien no es el tipo de libros que suelo leer, me lo voy anotar sin falta ya que me llamó mucho la atención, especialmente por los temas que toca.
    Espero saber apreciarlo como se debe.
    ¡Gracias por traer la reseña!

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    1. Hola Agos! Gracias por comentar! Espero que puedas leer el libro porque es súper importante que lo lea todo el mundo, yo aprendí muchísimo con él.
      Un saludo!

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  7. ¡Hola Sofi! ME ENCANTÓ la reseña que hiciste. La trama suena súper interesante, sin lugar a dudas va a ser el próximo libro que me compre. ¡Excelente trabajo! Saludos ❤️

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    1. Hola Maca! Gracias por tus palabras! Espero que puedas leer el libro.
      Un saludo!

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